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27 oct 2013

Vengan a mí quiero darles la felicidad, dice la Sabiduría (ASE 66)

Esta frase, sacada de la Escritura que San Luis María de Montfort tanto meditó, fue el tema elegido para el retiro sobre la espiritualidad Sabiduría que se realizó en Machala en el mes de octubre . Algunos participantes nos dan su testimonio.

“El conocimiento adquirido en estos días es el regalo más bello que me llevo.  En el retiro aprendí a conocer cómo encontrar la felicidad a través de la Palabra de Dios. Pero ahí no termino, aprendí algo mejor, aprendí a ORAR y estar al lado de DIOS Y JESUS mediante la oración.
Me llevo un recuerdo muy grato de las hermanas, de sus palabras, sus canciones, y cómo encontrarnos en el silencio. Fueron unas enseñanzas que nos dieron sin pedir nada a cambio.
Les agradezco desde el fondo de mi corazón por haberme ayudado a demostrar que la felicidad está dentro de cada una, en nuestros corazones.” Alba

“En el Retiro dirigido por las Hijas de la Sabiduría celebrado los días 5 y 6 de Octubre del 2013 participamos 48 personas, la mayoría de la zona pastoral Suroeste, Ntra. Sra. de Guadalupe.
El  tema del retiro, Vengan a mí quiero darles la felicidad” fue tratado metodológicamente de una forma muy acertada, de manera especial porque se lo enfocó por medio de parábolas como “¿Dónde escondieron la felicidad?”.  Tuvimos preguntas que guiaron nuestra reflexión personal, textos de la Sagrada Escritura y de san Luis María de Montfort para los momentos de oración: Proverbios 8,4 que habla de la Sabiduría en busca del ser humano, tal como lo decía san Luis María de Montfort "La Sabiduría es para el ser humano y el ser humano para la Sabiduría; Proverbios 9 1-5, las Bienaventuranzas Mt. 5, 6-10 o la multiplicación de los panes Lc. 9, 10-17.
Nos hizo recapacitar de que cada uno de nosotros somos el espacio donde Dios se ha encarnado, así como lo dice el evangelio de Marcos: "El reino de Dios  está en medio de ustedes". Tenemos que aprender a mirar y actuar como Dios, sin preocuparnos  de acumular cosas materiales desvirtuando la verdadera felicidad, llenando nuestro ser del quehacer, del trabajo, del estudio, del ego, la pereza, el mal uso del tiempo, la ceguera. De esta manera el ser humano se pasa buscando afuera la felicidad, sin saber que la tiene adentro. Por eso debemos permitir que Dios nos encuentre hoy, dejándole mi espacio a Dios. Si nos sentimos amados por Dios somos felices.
El retiro fue excelente porque además de lo expresado anteriormente, los subsidios que nos entregaron para la reflexión personal, como para la oración fueron un complemento muy interesante.”  Narcisa

"En lo personal, me encanto el retiro. Sentí que me despojaba del mundo material, de la bulla; me trasladé al legado que quiere Jesús para nosotros. Quiere que sintamos con el hermano/a que sufre, porque solo así nos volveremos humanitarios. Estamos en un mundo lleno de codicia y egoísmo, pero que tampoco podemos juzgar, sino en cambio aportar con nuestra humanidad con mucha sabiduría, dando ejemplo vivo de cómo fue Jesús. Solo así podremos vivir en un mundo justo. Este fin de semana "fue un encuentro con Jesús y logré entender realmente lo que es la felicidad”. Fanny