El camino de iniciación a la vida religiosa se hace poco a poco a través de etapas progresivas. Se trata por un lado de ir conociendo mejor a la Congregación, su misión y lo que tiene de “especial” dentro de la Iglesia. Por otro lado, se va haciendo también un camino de mayor amistad con Dios y de mejor conocimiento de una misma.
Juleysi es una joven que se prepara para entrar en nuestra Congregación y comparte aquí su experiencia luego de pasar varias semanas en una de nuestras comunidades.
“Para mí este
tiempo ha significado un encuentro conmigo misma y con Dios al que he podido
conocer más. Pude escuchar más fuerte su llamado y la invitación que me hace a
la vida religiosa, invitación a la que yo sigo respondiendo.
Me marcó mucho compartir la misión de la hermana Cristina como obstetriz,
ya que pude conocer realidades nuevas para mí. Es esa nueva experiencia y en las
personas que conocí pude sentir la presencia de Dios. También me marcó visitar
los recintos con la hermana Violeta. En todas estas nuevas realidades quiero
pensar que yo también les he ayudado en algo a reconocer a Dios presente en sus
vidas.
Después de
haber vivido esta experiencia en las casas de las hermanas, estoy convencida de
que la espiritualidad de las Hijas de la Sabiduría, es llamativa para mí porque
tienen la vida de oración, la ayuda con el más necesitado, de una entrega total
porque encuentran en las demás personas a Jesús. Se trata también de anunciar las
cosas buenas y denunciar las cosas malas y son mujeres que viven la
espiritualidad en profundidad.
Querría dar el mensaje a los jóvenes de que la vida religiosa es una vida muy linda donde nuestro centro es Jesús y todo lo haces por Él.
Que Él nos quiere felices compartiendo con los demás lo que sabemos de Él.
Que Él nos quiere felices compartiendo con los demás lo que sabemos de Él.
Que el llamado
de DIOS a seguirlo es lo más maravilloso que puede tener un ser humano, es un llamado
a dedicar nuestra vida solo a Él, en diferentes realidades de trabajo que se realizan
junto con los demás.
Y que la vida
religiosa es una opción de vida donde nuestro centro es Jesús y todo lo hacemos
por él y por extender el Reino de Dios.”